Federación de Teatro Aficionado de Madrid

 “LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE” de Alejandro Casona, por la Compañía Nuevo R etablo

Nuevo Retablo pondrá en escena, una vez más (y tal vez última) su representación de “Los árboles mueren de pie” de Alejandro Casona, el próximo sábado 15 de noviembre en el Centro Cultural Eduardo Úrculo.

LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE.

Dos momentos, dos quehaceres, dos Casonas, se nos presentan en Los árboles mueren de pie, por eso en nuestra versión los marcamos claramente y los llamamos Partes. En la Primera, don Alejandro, desde Argentina, en 1949, (a muchos kilómetros de don Miguel Mihura y sus Tres sombreros de copa) vuelve a recrearse, como lo había hecho en España diez años antes, en situaciones insólitas, extrañas, acercándose al absurdo antes del absurdo.

En la Primera Parte de Los árboles mueren de pie, Casona juega al despropósito, como lo hiciera en 1937 con Prohibido suicidarse en primavera. En las dos obras la magia, el disfraz, lo inesperado, irrumpe en la vida cotidiana y la disloca. Por ser ambas tan parecidas, ya que nos sitúa una y otra vez en la Fundación del doctor Ariel, una original ONG creada para salvar las almas, nos hemos atrevido a mezclar escenas de una y otra.

Pero Alejandro Casona no podía dejar Los árboles mueren de pie sin recrearse en lo que de verdad le interesaba: el poder de los sentimientos. Y así, en la Segunda Parte, nos ofrece un precioso cuadro que hoy, con la pátina del tiempo que suponen sesenta y cinco años desde su creación, nos remite a su verdadero mundo. Aquel en el que la esperanza, impulsada por el amor a los demás y de los demás, se hace realidad.

Y un símbolo, un elemento mágico: el jacarandá. Ese árbol que él vio majestuoso en su exilio argentino, cuajado de perfumadas flores color lila, fuerte y frondoso, capaz de soportar el peso de quien baja por sus ramas hasta el suelo y de elevar el espíritu de quien lo transforma en escalera para llegar al mundo de los sueños.

Nuevo Retablo